miércoles, 22 de febrero de 2012

Ley Sálica

La Ley Sálica (del latín Lex Salica) o más exactamente, las leyes sálicas, fueron un cuerpo de leyes promulgadas a principios del siglo VI por el rey Clodoveo I de los francos. Debe su nombre a la tribu de los Francos Salios. Fue la base de la legislación de los reyes francos hasta que en el siglo XII el reino de los francos desapareció, y con él sus leyes.

Este código regía las cuestiones de herencia, crímenes, lesiones, robo, etc. y fue un importante elemento aglutinador en un reino como el franco, compuesto por varios grupos y etnias.

Una parte muy concreta de este código sobrevivió, aparentemente, a los reyes francos, y pervivió en la historia europea durante varios siglos: se trata de aquella que prohibía que una mujer heredara el trono de Francia, e incluso que pudiese transmitir sus derechos al trono a sus descendientes varones.

La realidad histórica, no obstante, es que esta prohibición no fue establecida en Francia sino hasta 1316, con la muerte del rey neonato Juan I de Francia, y que su aprobación se debió a una manipulación de la antigua ley de los salios, motivada por intereses políticos y dinásticos para que no accediera al trono la hermana del niño muerto, sino su tío (Felipe V de Francia).

Wikipedia
Lo sabía

miércoles, 15 de febrero de 2012

Dolor

Si tuviera que definir de alguna manera una enfermedad, diría que es algo que produce sufrimiento. Bueno, hay muchas cosas que producen sufrimiento, o dolor, pero que no son enfermedades, pero no nos incapacitan para la vida diaria. Cuando se dan estos dos factores (digo yo) habrá una enfermedad.
A menudo se tiene el concepto de que las personas con enfermedad mental son vagas, dejadas.. se los trata como a personas que han dejado de ejercer su fuerza de voluntad por deseo propio, que son impulsivas, o agresivas, o suspicaces por deseo propio. Si esto fuera así no serían enfermos, serían personas suspicaces, agresivas, vagas... (que las hay)y serían responsables de estas características. Pero no lo son. De la misma manera que se habla de una serie de condicionantes fisiológicos y sociales, pero últimamente se está (y no sé porqué) poniendo especial énfasis en los condicionantes fisiológicos o neuronales, al mismo tiempo se atribuye a los enfermos la responsabilidad de sus actos, pensamientos, etc... una de dos, o la persona es responsable y entonces no tiene una enfermedad, o tiene una alteración (ya sea neuronal o psíquica) que le impide funcionar correctamente, y entonces no es responsable.
Si a esto añadimos la inmensa carga de sufrimiento que llevan aparejadas estas enfermedades (no sé el índice de suicidios, entre otras cosas porque no es público, ni el índice de mortandad, tampoco lo es), estos enfermos se enfrentan a dos cosas (o nos enfrentamos)
Primero una inmensa carga de sufrimiento
Segundo: la incomprensión y rechazo ante este sufrimiento, del que se los culpabiliza.
Tercero: La falta de tratamientos eficaces para sus enfermedades, y, sobre todo el silencio imperante sobre este tema. Conozco a pocos enfermos mentales que hayan mejorado su situación con la toma de medicación, y sin embargo, esta es la piedra de toque del tratamiento médico actual y la primera pregunta que se le hace a un enfermo cuando acude a consulta porque se encuentra mal es "¿Te estás tomando la medicación?" . Una vez pasada esta fase llega la siguiente pregunta ¿café, alcohol? Si todo esto falla, entonces nos encontramos ante la situación real, no es el café, no es la medicación, no es... ¿Y ahora qué puede hacer el psiquiatra? Y peor ¿Qué puede hacer el enfermo?Imagínense lo frustrante que puede ser esto, especialmente si te la esás tomando desde hace 20 añosPara hacerse una idea de lo que puede ser, es como si vds llevasen el coche al taller 20 veces por el mismo fallo, las 20 con el depósito lleno, y cada vez que entrasen por la puerta el mecánico y le contaran al mecánico que el coche no funciona por el mismo problema de siempre, el mecánico se empeñara en preguntarles "Pero ¿ha llenado usted el depósito?" y todo el mundo que está a su alrededor y al que vd. le cuenta el problema le preguntase "¿Estás seguro de que has llenado el depósito?" Así de frustrante es. ¿Cómo se puede convertir en piedra de toque del tratamiento de una enfermedad algo que repetidamente se ha demostrado ineficaz?.
Ya es bastante malo sufrir una enfermedad como para...
Si les preguntaran ¿Qué preferiría que fuera su hijo inmigrante/homosexual/ transexual /seropositivo, drogadicto...(y pongo esto de ejemplo porque son varias de las categorías que más rechazo social generan) o esquizofrénico? ¿Cuál sería la respuesta?
O, por poner un ejemplo, que su hijo padeciera del corazón, sida, o que fuera esquizofrénico?

lunes, 13 de febrero de 2012

Un

Un enfermo mental no es un "inadaptado social" es un enfermo. Por eso no tiene que "integrarse en la sociedad" (entre otras cosas porque uno de los síntomas de las enfermedades mentales (de algunas) es la desintegración personal, difícilmente puede integrarse una persona que no tiene integración personal), es la sociedad la que tiene que "integrarlos". Cuando cambie la concepción de la sociedad del enfermo mental, probablemente desaparecerán muchos de los problemas de integración.

sábado, 11 de febrero de 2012

Un sabio

Un sabio iba recogiendo bayas por el bosque y pensó "seguro que no hay nadie más desgraciado que yo, sólo vivo de bayas",pero luego miró detrás del él, y vio que otro sabio iba recogiendo las bayitas que a él se le caían.
Pero luego miró delante, y vió que había otro sabio delante de él recogiendo coliflores, y frutos.
Y entonces miró más atrás, atrás, y vio que había una cola de sabios y que el último de ellos no tenía nada que comer.
Y miró aldelante, más adelante, y vio que el primero de todos los sabios poseía toda clase de frutos, cereales, peces,...
Por eso es tan lícito pensar que siempre hay alguien peor, como que siempre hay alguien mejor. Por eso es lícito aspirar a estar mejor.
Por eso me fastidia cuando alguien dice "hay cosas ..." porque "degenerando, degenerando" (como decía mi padre), ya sabemos a dónde se llega.