miércoles, 15 de febrero de 2012

Dolor

Si tuviera que definir de alguna manera una enfermedad, diría que es algo que produce sufrimiento. Bueno, hay muchas cosas que producen sufrimiento, o dolor, pero que no son enfermedades, pero no nos incapacitan para la vida diaria. Cuando se dan estos dos factores (digo yo) habrá una enfermedad.
A menudo se tiene el concepto de que las personas con enfermedad mental son vagas, dejadas.. se los trata como a personas que han dejado de ejercer su fuerza de voluntad por deseo propio, que son impulsivas, o agresivas, o suspicaces por deseo propio. Si esto fuera así no serían enfermos, serían personas suspicaces, agresivas, vagas... (que las hay)y serían responsables de estas características. Pero no lo son. De la misma manera que se habla de una serie de condicionantes fisiológicos y sociales, pero últimamente se está (y no sé porqué) poniendo especial énfasis en los condicionantes fisiológicos o neuronales, al mismo tiempo se atribuye a los enfermos la responsabilidad de sus actos, pensamientos, etc... una de dos, o la persona es responsable y entonces no tiene una enfermedad, o tiene una alteración (ya sea neuronal o psíquica) que le impide funcionar correctamente, y entonces no es responsable.
Si a esto añadimos la inmensa carga de sufrimiento que llevan aparejadas estas enfermedades (no sé el índice de suicidios, entre otras cosas porque no es público, ni el índice de mortandad, tampoco lo es), estos enfermos se enfrentan a dos cosas (o nos enfrentamos)
Primero una inmensa carga de sufrimiento
Segundo: la incomprensión y rechazo ante este sufrimiento, del que se los culpabiliza.
Tercero: La falta de tratamientos eficaces para sus enfermedades, y, sobre todo el silencio imperante sobre este tema. Conozco a pocos enfermos mentales que hayan mejorado su situación con la toma de medicación, y sin embargo, esta es la piedra de toque del tratamiento médico actual y la primera pregunta que se le hace a un enfermo cuando acude a consulta porque se encuentra mal es "¿Te estás tomando la medicación?" . Una vez pasada esta fase llega la siguiente pregunta ¿café, alcohol? Si todo esto falla, entonces nos encontramos ante la situación real, no es el café, no es la medicación, no es... ¿Y ahora qué puede hacer el psiquiatra? Y peor ¿Qué puede hacer el enfermo?Imagínense lo frustrante que puede ser esto, especialmente si te la esás tomando desde hace 20 añosPara hacerse una idea de lo que puede ser, es como si vds llevasen el coche al taller 20 veces por el mismo fallo, las 20 con el depósito lleno, y cada vez que entrasen por la puerta el mecánico y le contaran al mecánico que el coche no funciona por el mismo problema de siempre, el mecánico se empeñara en preguntarles "Pero ¿ha llenado usted el depósito?" y todo el mundo que está a su alrededor y al que vd. le cuenta el problema le preguntase "¿Estás seguro de que has llenado el depósito?" Así de frustrante es. ¿Cómo se puede convertir en piedra de toque del tratamiento de una enfermedad algo que repetidamente se ha demostrado ineficaz?.
Ya es bastante malo sufrir una enfermedad como para...
Si les preguntaran ¿Qué preferiría que fuera su hijo inmigrante/homosexual/ transexual /seropositivo, drogadicto...(y pongo esto de ejemplo porque son varias de las categorías que más rechazo social generan) o esquizofrénico? ¿Cuál sería la respuesta?
O, por poner un ejemplo, que su hijo padeciera del corazón, sida, o que fuera esquizofrénico?

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