Hay personas para las que el consumir o no consumir no es una elección. No puedes elegir ser no consumista cuando no tienes para consumir.No puedes elegir si quieres adquirir un castillo en Escocia si tienes 350€ al mes, de la misma forma que no puedes elegir comer carne si sólo tienes queso en la nevera y en las tiendas de alrededor. No puedes elegir ser el plusmarquista mundial de los 100 m lisos si tienes una pierna de menos (plusmarca mundial entendida como plusmarca mundial).Es una falacia, por tanto, el hecho de que podemos elegir. Si no podemos elegir, no somos responsables de nuestro destino.Si no podemos elegir que queremos comer carne, no somos responsables de no comerla. Si no podemos elegir que quermos comprar un castillo en escocia, no somos responsables de no tenerlo. Si no podemos elegir que no queremos consumir no somos responsables de no consumir. Si no podemos elegir, por nuestras circunstancias vitales, el tipo de vida que queremos llevar, no somos responsables de ella.
Mientras más limitado sea nuestro margen de elección menor responsabilidad tendremos sobre nuestra vida. Por ejemplo Tolstoi pudo elegir (manteniendo la correción moral) entre ser pobre o rico. Un pobre, en su mayor parte no puede elegir abandonar una fortuna, tiene menor margen de elección. Por lo tanto su responsabilidad es menor. Mientras el abanico de posiblidades sea más amplio hay mayor capacidad de elección, y por tanto, mayor responsabilidad. Cuando el abanico se estrecha, se estrecha la responsabilidad.
sábado, 15 de diciembre de 2012
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