sábado, 9 de febrero de 2013

Yes ...

Hay que saber decir : "no puedo". Estamos acostumbrados a oraciones del tipo "querer es poder" "si quieres puedes"; así que cuando decimos no puedo, nos sentimos...En ocasiones, es una muestra de responsabilidad, para con nosotros mismos, y para con los demás, el decir "no puedo". Muchas veces ponemos en riesgo nuestra salud, y hasta nuestra vida, por no decir "no puedo". !¿Quieres un poquito de heroína? No puedo, mi madre no quiere. "Cobardica. Niño de mamá!"¿Quieres otra copita de alcohol? No puedo, tengo que conducir.
Es sano decir no puedo.
Cada uno tenemos nuestros límites. El sobrepasarlos pone es un acto de irresponsabilidad, que, a la larga, acabará afectando también (aunque no lo sepan) a los que nos rodean.
¿Quieres cruzar el atlántico a nado? No puedo. Anda ya. Si todo está en la mente. Unos tienen más suerte y tienen unos límites más cortos (en ciertos aspectos) otros están más limitados. El negar esta evidencia es negar la realidad. Y como dice mi padre "la realidad es aquello que por definición acaba por destruirte si la ignoras". Si tú te empeñas en negar la evidencia de que hace -25º acabarás congelado, muy positivamente, eso sí.
El decir no puedo no constituye un síntoma de debilidad, ni de rendición. Sino la aceptación de una realidad, a partir de la que es posible trabajar.
Nadie ha construído una catedral sobre pilares de arena; o si lo hizo, se le cayó a los tres días.

Por ejemplo; si la persona que ha montado los armarios en mi casa hubiera dicho "no puedo" porque: no sé, no lo he hecho nunca, no tengo tiempo, etc, etc... me hubiera ahorrado el que cada vez que abro un armario, se me cae una puerta encima, y cuando caen de lo alto....Si  la persona que montó los paneles en la pared de mi casa hubiera dicho "esto es inviable, hay demasiada humedad" Ahora los paneles no estarían combados e inservibles y llenos de moho. Es así. Cuando no lo haces, otros...

Algunas veces es más fácil decir sí, aunque...

No hay comentarios: