viernes, 30 de marzo de 2012

A Terrorist comes always handy

La Criminalización:

Es curioso, que mientras los medios de izquierdas, o progresistas, o como queramos llamarlos resaltan la participación masiva y pacífica en las manifestaciones y seguimiento de la huelga del 29-M los medios gubernamentales y de centro derecha (por decirlo con suavidad) se empeñan en resaltar el uso de gases lacrimóngenos y las pocas incidencias del orden que ocurrieron en ella.
Esto es curioso pero no es nuevo. Desde hace décadas se viene siguiendo un proceso de criminalización de todo aquel que exprese una opinión (ya sea de manera pacífica o no) contraria a la establecida. Recordemos lo que ocurrió con Greenpeace (cuyo barco, si no recuerdo mal hundió el gobierno francés)Antes todas las tesis ecologistas (no hace mucho, cuando yo tenía 20 años, ahora tengo 40) eran tesis promulgadas por "radicales idealistas antisistema...extremistas, etc..." hoy, 20 años después, vemos en la televisión anuncios de yogures que hablan de la sostenibilidad. Las rutas turísticas se hacen eco de todos los motifs y eslóganes del movimiento ecologista, y no hay gobierno occidental decente que no tenga la sostenibilidad entre uno de sus criterios (que lo siga o no es otra cosa). Pero antes eran unos "locos", como lo fueron los beatles en su época, y todos aquellos que promulgaban un tipo de vida similar (por cierto ¿Cómo acabó J. Lennon?).
El día anterior a las elecciones TV1 abrió la noticia sobre estas con un " taitantos efectivos y fuerzas de seguridad del orden velarán..." cosa que no estaría de más si estuviéramos en un estado de excepción o en una situación difícil. Pero no lo estamos. ¿Por qué entonces se pretende crear ese clima? Es bueno buscar el terrorista, el enemigo del estado. Eso suele dar resultado. Crea miedo. Y el miedo es bueno. Ayuda a controlar y dirigir.Permite a los gobiernos establecer medidas, a largo plazo, con el apoyo de la población que son un límite para las libertades fundamentales y ciudadanas. Del mismo modo que afirmar a grandes voces que nos hundimos en la miseria permite a los empresarios tomar medidas extremas en el empleo y a los gobiernos en la economía. Medidas que acaban con los logros sociales y económicos y civiles de decenios. Ya sabemos que para que una situación sea real, sólo tenemos que percibirla como tal, lo demás viene después.

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